Si trabajas como autónomo en España, seguramente ya habrás oído hablar de los impuestos trimestrales. Cada pocos meses llega ese momento en el que toca calcular, rellenar modelos y presentar las declaraciones a Hacienda. Para muchos, este proceso genera dudas: ¿qué impuestos entran en juego?, ¿qué plazos hay que cumplir?, ¿cómo se hace el cálculo de manera correcta para evitar sanciones?
La buena noticia es que no necesitas ser un experto en contabilidad para entenderlo, aunque contar con una asesoría fiscal también puede ahorrarte tiempo y evitar errores.
Con una explicación clara y ejemplos prácticos, verás que calcular el trimestre de un autónomo puede resultar mucho más sencillo de lo que parece. En esta guía descubrirás:
- Qué impuestos debes presentar cada trimestre (IVA e IRPF).
- Cómo se calculan paso a paso, con fórmulas simples y un ejemplo práctico.
- Los plazos que marca Hacienda y qué sucede si presentas fuera de tiempo.
- Consejos para organizarte mejor y evitar errores que puedan costarte dinero.
El objetivo es que al terminar de leer tengas una visión clara de tus obligaciones fiscales y sepas cómo cumplirlas sin complicaciones, evitando el estrés y las sanciones más comunes.
Qué son los impuestos trimestrales de los autónomos y por qué son importantes
Cuando decides darte de alta como autónomo en España, además de dedicarte a tu actividad profesional, asumes una serie de obligaciones fiscales periódicas. Una de las más importantes es la presentación de los impuestos trimestrales, que reflejan los ingresos y gastos generados en ese periodo y determinan cuánto debes ingresar a Hacienda.
Estos impuestos no son opcionales: forman parte del sistema tributario español y garantizan que cada autónomo contribuya de forma proporcional a su facturación real. Cumplirlos en tiempo y forma es clave para evitar sanciones, recargos y problemas legales, pero también para mantener tus cuentas claras y organizadas.
Muchos autónomos gestionan estas obligaciones por su cuenta, aunque cada vez más recurren a una asesoría fiscal para asegurarse de que todo esté correcto y presentado en plazo.
Obligaciones fiscales básicas de un autónomo
Todo autónomo tiene que presentar, como mínimo, dos impuestos principales cada trimestre:
- IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido): se declara mediante el modelo 303. Refleja la diferencia entre el IVA que cobras a tus clientes (IVA repercutido) y el IVA que pagas en tus gastos (IVA soportado).
- IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas): en la mayoría de los casos se presenta con el modelo 130, que recoge un porcentaje de los beneficios como pago fraccionado de la renta anual.
A estas obligaciones se suman otras situaciones especiales: retenciones si trabajas con facturas a empresas, declaraciones informativas o, en algunos casos, pagos relacionados con actividades específicas.
Cumplir con estas declaraciones permite mantener tu situación fiscal al día y evitar sanciones económicas que pueden alcanzar desde un recargo del 5% por retraso hasta multas mucho más elevadas en caso de incumplimiento reiterado.
Diferencias entre autónomos y empresas en los impuestos trimestrales
Aunque tanto los autónomos como las empresas tienen que rendir cuentas a Hacienda, existen diferencias importantes en la forma en la que presentan y calculan sus impuestos:
- Estructura fiscal:
- Los autónomos tributan como personas físicas a través del IRPF.
- Las empresas (sociedades) tributan por el Impuesto sobre Sociedades, además de IVA y otras obligaciones.
- Los autónomos tributan como personas físicas a través del IRPF.
- Modelos a presentar:
- Un autónomo suele centrarse en el modelo 303 (IVA) y el modelo 130 (IRPF).
- Una empresa debe presentar también modelos como el 200 (Impuesto sobre Sociedades) y cumplir con más declaraciones informativas.
- Un autónomo suele centrarse en el modelo 303 (IVA) y el modelo 130 (IRPF).
- Complejidad administrativa:
- Los autónomos tienen un sistema más sencillo, enfocado en ingresos, gastos deducibles y pagos fraccionados.
- Las empresas, por su volumen de operaciones, suelen necesitar una contabilidad más detallada y regulada.
- Los autónomos tienen un sistema más sencillo, enfocado en ingresos, gastos deducibles y pagos fraccionados.
En resumen, aunque el concepto de pago de impuestos trimestrales se aplica a ambos, la gestión suele ser más compleja en empresas que en autónomos. Aun así, para quienes empiezan en el mundo del autoempleo, los trámites fiscales pueden resultar igual de confusos sin la ayuda adecuada.
| Aspecto | Autónomos | Empresas (Sociedades) |
| Figura fiscal | Persona física → tributa por IRPF | Persona jurídica → tributa por Impuesto de Sociedades |
| Declaraciones habituales | Modelo 303 (IVA) y modelo 130 (IRPF) | Modelo 303 (IVA) y modelo 200 (Impuesto de Sociedades) |
| Periodicidad | Declaraciones trimestrales (IVA e IRPF) | Declaraciones trimestrales + obligaciones adicionales |
| Complejidad administrativa | Sistema más simple: ingresos, gastos y pagos fraccionados | Sistema más complejo, con contabilidad regulada y más obligaciones formales |
| Retenciones | Puede aplicar retención de IRPF en facturas a empresas | Deben declarar y pagar retenciones de empleados y proveedores |
| Asesoramiento | Puede gestionarlo por cuenta propia con apoyo básico | Prácticamente imprescindible contar con asesoría profesional |
En el caso de las empresas, el apoyo de una asesoría fiscal es prácticamente imprescindible por la complejidad administrativa y el volumen de obligaciones.
Qué impuestos paga un autónomo cada trimestre
A la hora de cumplir con Hacienda, los autónomos deben tener claros los impuestos trimestrales obligatorios. En la práctica, la mayoría se resume en dos grandes bloques: IVA e IRPF, a los que se suman otras cuotas y obligaciones que conviene no olvidar.
IVA trimestral de los autónomos (modelo 303)
El IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) es uno de los tributos más relevantes para los autónomos. Se declara a través del modelo 303, que se presenta cada trimestre.
- Cómo funciona:
- Cuando emites una factura a tus clientes, incluyes un porcentaje de IVA (generalmente el 21%, aunque existen tipos reducidos del 10% o 4%).
- A la vez, cuando compras productos o contratas servicios, pagas también IVA en esas facturas.
- Cuando emites una factura a tus clientes, incluyes un porcentaje de IVA (generalmente el 21%, aunque existen tipos reducidos del 10% o 4%).
- Qué se declara:
- IVA repercutido: el que cobras a tus clientes.
- IVA soportado: el que pagas en tus gastos y que puedes deducir.
- IVA repercutido: el que cobras a tus clientes.
- Resultado del cálculo:
- Si el IVA repercutido es mayor que el soportado → debes pagar la diferencia a Hacienda.
- Si el IVA soportado es mayor → puedes compensarlo en trimestres siguientes o solicitar devolución al final del año.
- Si el IVA repercutido es mayor que el soportado → debes pagar la diferencia a Hacienda.
Este impuesto es clave porque no forma parte de tus ingresos reales, sino que lo cobras en nombre de Hacienda y lo debes transferir puntualmente.
IRPF trimestral de los autónomos (modelo 130 y pago fraccionado)
El segundo gran impuesto que afecta a los autónomos es el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), que se adelanta de forma fraccionada cada trimestre mediante el modelo 130.
- Qué grava:
El beneficio real de tu actividad (ingresos menos gastos deducibles). - Cómo se calcula:
- Se aplica un porcentaje sobre el rendimiento neto.
- Por lo general, el pago fraccionado es del 20% de los beneficios acumulados en el trimestre.
- Se aplica un porcentaje sobre el rendimiento neto.
- Importante tener en cuenta:
- Si en una factura aplicas retención de IRPF a tu cliente (ej. cuando facturas a una empresa), esa retención reduce lo que tienes que pagar en el modelo 130.
- Si no facturas apenas o tienes pérdidas, el impuesto puede ser reducido o incluso cero, aunque igualmente deberás presentarlo en plazo.
- Si en una factura aplicas retención de IRPF a tu cliente (ej. cuando facturas a una empresa), esa retención reduce lo que tienes que pagar en el modelo 130.
Este pago anticipado se descuenta de la declaración anual de la renta, de forma que al final no estés pagando de menos.
Otros pagos y obligaciones relacionadas (cuota de autónomos, Seguridad Social)
Además de los impuestos trimestrales gestionados ante Hacienda, el autónomo debe tener presentes otras obligaciones económicas:
- Cuota de autónomos a la Seguridad Social:
- Es un pago mensual obligatorio, independiente de los ingresos que tengas.
- Desde 2023, se ha implantado el sistema de cotización por ingresos reales, lo que significa que la cuota depende de lo que factures, con tramos que se revisan anualmente.
- Es un pago mensual obligatorio, independiente de los ingresos que tengas.
- Altas y obligaciones administrativas:
- El alta en la Seguridad Social y en Hacienda es requisito previo para empezar la actividad.
- Aunque la cuota de autónomos no forma parte de los impuestos trimestrales, afecta directamente a tu planificación financiera.
- El alta en la Seguridad Social y en Hacienda es requisito previo para empezar la actividad.
- Otras situaciones específicas:
- Retenciones en facturas a profesionales.
- Seguros o cotizaciones adicionales si contratas empleados.
- Retenciones en facturas a profesionales.
Aunque estos pagos no se liquidan con modelos trimestrales de impuestos, conviene tenerlos presentes porque forman parte de las obligaciones recurrentes del autónomo y afectan a su liquidez en el mismo calendario.
Cómo calcular el trimestre de un autónomo paso a paso
Calcular los impuestos trimestrales de un autónomo no tiene por qué ser un dolor de cabeza si sigues un método claro y ordenado. A continuación, te mostramos el proceso en tres pasos clave, con un ejemplo práctico al final para que lo veas de forma sencilla.
Primer paso: identificar ingresos y gastos deducibles
El primer paso es tener claro qué has facturado y qué gastos puedes deducir en el trimestre.
- Ingresos: se contabilizan todas las facturas emitidas a clientes durante esos tres meses.
- Gastos deducibles: son aquellos relacionados directamente con tu actividad (ejemplo: material de oficina, alquiler de despacho, internet, teléfono, transporte, herramientas digitales).
Guardar facturas y tickets es fundamental. Hacienda puede solicitar justificantes en cualquier momento, y solo los gastos debidamente documentados se consideran deducibles.
Segundo paso: calcular el IVA repercutido y soportado
Una vez definidos ingresos y gastos, toca calcular el IVA:
- IVA repercutido: el que has cobrado en tus facturas emitidas.
- IVA soportado: el que has pagado en tus facturas de gasto.
El cálculo es simple:
IVA a ingresar = IVA repercutido – IVA soportado
Si el resultado es positivo, debes pagar esa cantidad a Hacienda con el modelo 303. Si es negativo, puedes compensarlo en el trimestre siguiente o esperar la devolución al cierre del ejercicio anual.
Tercer paso: aplicar el IRPF correspondiente
Después del IVA, llega el turno del IRPF trimestral, que se declara en el modelo 130.
- Base de cálculo: beneficios netos = ingresos – gastos deducibles.
- Porcentaje a aplicar: normalmente el 20% del beneficio.
- Ajustes por retenciones: si en tus facturas has aplicado retenciones de IRPF a clientes (por ejemplo, a empresas), esas cantidades reducen lo que tienes que pagar en el modelo 130.
Incluso si tu resultado es cero o negativo, estás obligado a presentar el modelo dentro de los plazos marcados.
Ejemplo práctico de cálculo de impuestos trimestrales
Supongamos que en un trimestre un autónomo presenta las siguientes cifras:
- Ingresos facturados: 10.000 € (IVA al 21% → 2.100 € de IVA repercutido).
- Gastos deducibles: 3.000 € (IVA incluido → 630 € de IVA soportado).
- Cálculo del IVA:
- IVA repercutido: 2.100 €
- IVA soportado: 630 €
- Diferencia: 1.470 € → a ingresar en el modelo 303.
- IVA repercutido: 2.100 €
- Cálculo del IRPF:
- Beneficio neto: 10.000 – 3.000 = 7.000 €
- Pago fraccionado (20%): 1.400 €
- Si hubiera aplicado retenciones en facturas (ej. 300 €), ese importe se descontaría → 1.100 € a pagar en el modelo 130.
- Beneficio neto: 10.000 – 3.000 = 7.000 €
En este ejemplo, el autónomo tendría que abonar 1.470 € de IVA y 1.100 € de IRPF en ese trimestre.
Fechas y plazos para presentar los modelos fiscales
Además de saber cómo calcular los impuestos, es esencial cumplir con los plazos oficiales de Hacienda. Los impuestos trimestrales de los autónomos se presentan cuatro veces al año y siempre en periodos fijos. Marcar estas fechas en tu calendario es clave para evitar sanciones.
Calendario fiscal del autónomo: primer, segundo, tercer y cuarto trimestre
Los trimestres fiscales no coinciden con los naturales. Funcionan así:
- Primer trimestre: del 1 de enero al 31 de marzo.
- Presentación de impuestos: del 1 al 20 de abril.
- Presentación de impuestos: del 1 al 20 de abril.
- Segundo trimestre: del 1 de abril al 30 de junio.
- Presentación de impuestos: del 1 al 20 de julio.
- Presentación de impuestos: del 1 al 20 de julio.
- Tercer trimestre: del 1 de julio al 30 de septiembre.
- Presentación de impuestos: del 1 al 20 de octubre.
- Presentación de impuestos: del 1 al 20 de octubre.
- Cuarto trimestre: del 1 de octubre al 31 de diciembre.
- Presentación de impuestos: del 1 al 30 de enero del año siguiente.
- Presentación de impuestos: del 1 al 30 de enero del año siguiente.
Importante:
- Si el último día de plazo coincide con sábado, domingo o festivo, se traslada al siguiente día hábil.
- Los modelos más habituales en estas fechas son el 303 (IVA) y el 130 (IRPF), junto con otros específicos según la actividad.
Consecuencias de presentar fuera de plazo y sanciones posibles
No presentar los impuestos a tiempo puede salir caro. Hacienda aplica sanciones y recargos que aumentan cuanto más se retrasa el pago:
- Presentación fuera de plazo sin requerimiento:
- Recargo del 1% más un 1% adicional por cada mes completo de retraso.
- Si pasan más de 12 meses, el recargo fijo es del 15%, más intereses de demora.
- Recargo del 1% más un 1% adicional por cada mes completo de retraso.
- Presentación fuera de plazo con requerimiento de Hacienda:
- Multa económica proporcional al importe no ingresado.
- Puede ir desde el 50% hasta el 150% de la deuda tributaria, dependiendo de la gravedad.
- Multa económica proporcional al importe no ingresado.
Además del impacto económico, acumular retrasos genera un historial negativo que puede complicar futuras gestiones con la Administración.
Consejos para organizarte y evitar errores en los impuestos trimestrales
Cumplir con los impuestos no solo depende de saber cómo calcularlos: también es importante planificar y organizarse bien para evitar sustos cuando llegue el momento de presentar los modelos. Con una buena gestión podrás anticiparte a los pagos, evitar errores y ganar tranquilidad.
Cómo planificar el flujo de caja para los pagos trimestrales
Uno de los problemas más frecuentes entre autónomos es llegar al trimestre sin haber reservado dinero suficiente para Hacienda. Para evitarlo:
- Aparta un porcentaje de cada ingreso: lo ideal es reservar automáticamente entre un 20% y un 30% de tus facturas cobradas.
- Crea una cuenta bancaria exclusiva para impuestos: así no mezclas dinero personal con el destinado a Hacienda.
- Ten en cuenta los plazos fijos: recuerda que abril, julio, octubre y enero siempre serán meses de pago.
- Revisa tu facturación con antelación: calcular un borrador de tus impuestos a mitad de trimestre ayuda a no llevarte sorpresas.
Con esta disciplina, evitarás el típico problema de falta de liquidez cuando toque presentar los modelos.
Herramientas y calculadoras online que facilitan el cálculo
La digitalización ha traído soluciones muy útiles para autónomos que gestionan sus propios impuestos. Algunas opciones que puedes considerar:
- Calculadoras online gratuitas (disponibles en webs como Infoautónomos, Declarando o Taxfix).
- Software de facturación que integra automáticamente ingresos, gastos e impuestos (Holded, Quipu, Contasimple, etc.).
- Aplicaciones móviles que generan modelos 303 y 130 listos para presentar.
Estas herramientas no solo te ahorran tiempo, sino que también reducen el riesgo de errores en cálculos manuales.
Errores comunes al presentar los impuestos y cómo evitarlos
Muchos autónomos, sobre todo los que empiezan, cometen errores que pueden costar tiempo y dinero. Entre los más habituales están:
- Confundir los trimestres fiscales con los naturales: recuerda que los plazos de presentación no coinciden con el último día del trimestre natural.
- Olvidar incluir gastos deducibles: no registrar facturas de gastos supone pagar más de lo necesario.
- Equivocarse en los cálculos del IVA repercutido y soportado: un descuadre en estas cifras puede generar sanciones.
- Presentar fuera de plazo: incluso unos días de retraso generan recargos automáticos.
- No conservar justificantes: Hacienda puede requerir facturas o tickets en cualquier momento.
La mejor forma de evitarlos es mantener un registro actualizado, apoyarte en herramientas digitales y, si lo prefieres, delegar la gestión en una asesoría fiscal especializada.
Lecturas recomendadas
Si quieres profundizar en aspectos relacionados con la fiscalidad de los autónomos, te sugerimos estos artículos de nuestro blog:
Estimación directa o módulos: ¿qué régimen te conviene como autónomo en 2025?
Descubre qué sistema de tributación se adapta mejor a tu actividad antes de calcular tus impuestos.
¿Qué gastos puedo desgravar como autónomo en España?
Aprende a identificar qué gastos son deducibles y cómo aprovecharlos en tus declaraciones trimestrales.
Con estas guías complementarias tendrás una visión más completa para gestionar tu actividad como autónomo de forma segura y eficiente.
Cumple con tus impuestos con tranquilidad
Calcular y presentar los impuestos trimestrales como autónomo no tiene por qué ser una fuente de estrés. Con una buena organización puedes hacerlo tú mismo, pero si prefieres centrarte en tu negocio y ganar tranquilidad, contar con una asesoría especializada es la mejor opción.
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Preguntas frecuentes sobre los impuestos trimestrales de autónomos (FAQ)
¿Qué impuestos paga un autónomo cada trimestre?
Un autónomo debe presentar principalmente dos impuestos:
- IVA (modelo 303): diferencia entre el IVA que cobra en sus facturas y el que paga en sus gastos.
- IRPF (modelo 130): pago fraccionado del 20% de los beneficios obtenidos en el trimestre.
En paralelo, debe asumir el pago mensual de la cuota de autónomos a la Seguridad Social, aunque este no se liquida como impuesto trimestral.
¿Cómo calcular el IVA trimestral si eres autónomo?
El cálculo se hace restando el IVA soportado (pagado en tus gastos) al IVA repercutido (cobrado en tus facturas).
- Si el resultado es positivo → pagas la diferencia a Hacienda con el modelo 303.
- Si es negativo → puedes compensarlo en el trimestre siguiente o solicitar devolución al final del año.
¿Qué modelos hay que presentar en Hacienda?
Los más habituales son:
- Modelo 303: IVA trimestral.
- Modelo 130: IRPF trimestral.
Dependiendo de tu actividad, podrías tener que presentar también el modelo 111 (retenciones a profesionales) u otros específicos.
¿Qué gastos son deducibles en los trimestres fiscales?
Puedes deducir aquellos gastos relacionados directamente con tu actividad profesional, siempre que estén justificados con factura:
- Alquiler de oficina o coworking.
- Material de trabajo y suministros.
- Teléfono, internet y herramientas digitales.
- Transporte vinculado al negocio.
- Seguros relacionados con la actividad.
No olvides guardar todos los justificantes, ya que Hacienda puede pedirlos en una inspección.
¿Qué pasa si tengo pérdidas o pocos ingresos en un trimestre?
Si tus gastos superan a tus ingresos, el resultado del trimestre puede ser negativo. En ese caso:
- En el modelo 303 (IVA): el exceso de IVA soportado se compensa en el siguiente trimestre.
- En el modelo 130 (IRPF): al no haber beneficio, no tendrás que ingresar nada, pero igualmente debes presentar el modelo en plazo.